Había
una chica que se odiaba por ser ciega.
Odiaba a todos, excepto a su novio amoroso.
Él siempre estaba allí para ella. Un día ella le dijo a su
novio:
“Si pudiera ver el mundo aunque sólo fuera un día, me casaría
contigo.”
Un día, alguien donó un par de ojos para ella.
Cuando por fin retiraron el vendaje de sus ojos, fue capaz de
verlo todo, incluyendo a su novio.
Él le preguntó: “¿Ahora que ya puedes ver el mundo, ¿quieres
casarte conmigo? “
La niña miró a su novio y vio que era ciego.
La apariencia de sus párpados cerrados la impresionó. Ella no se
lo esperaba.
La idea de mirarlo el resto de su vida así la llevó a negarse a
casarse con él.
Su novio la dejó con lágrimas y días más tarde le escribió
Así es como el cerebro humano trabaja a menudo cuando nuestro
“status cambia”. Sólo unos pocos recuerdan cómo era la vida antes, y a quienes
siempre
estuvieron a su lado en las situaciones más dolorosas.
La vida es un regalo!
Hoy antes de decir una palabra no amable - Piensa en alguien que
no puede hablar.
Antes de que te quejes sobre el sabor de la comida - Piensa en
alguien que no tiene nada que comer.
Hoy antes de quejarte de la vida - Piensa en alguien que se fue
demasiado pronto al cielo.
Antes de que te quejes de tus hijos - Piensa en alguien que
desea hijos, pero no puede.
Antes de discutir sobre tu casa sucia a alguien por no limpiarla
- Piensa en las personas que viven en las calles.
Antes de quejarte por las distancias que manejas - Piensa en
alguien que camina la misma distancia con los pies.
Y cuando estés cansado y te quejes de tu trabajo - Piensa en los
desempleados, los discapacitados y los que desearían tener tu trabajo.
Pero antes de pensar en señalar con el dedo o condenar -
Recuerda
que ninguno de nosotros está libre de cometer errores
Cuando los pensamientos deprimentes quieran derribarte - Pon una
sonrisa en la cara porque estás vivo .
J Francisco Silva R
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