Carlos Dios

Llegué a Sensaciones cuando supe que estaba en condiciones de sumarme al proyecto. 
Varias veces me habían invitado y no consideraba estar a la altura del convite.
Hice a un lado las ramas que no me dejaban ver claro el horizonte y los llamé, a ver si todavía había un lugar para sumar brazos y sueños.
Retomo con Sensaciones un gusto que estaba sepultado por varios capas de polvo, la Radio, y vuelvo a quedar encandilado con la magia única que genera este medio de comunicación.

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