"Y de repente el toro miró hacia mí, con la inocencia de todos los animales reflejada en los ojos. Pero también con la imploración, la querella contra la injusticia inexplicable, la súplica frente a la innecesaria crueldad. Ésta vez él me tuvo piedad a mí y... Me sentí la peor basura del mundo." - Álvaro Munera, torero rehabilitado.
La imagen del torero arrepentido. El juego de hacer felices a los demás a través del sacrificio innecesario de inocentes o de nosotros mismos.
Momentos perdidos queriendo ser o mostrar lo que no somos. Los que nos aleja de nuestra humanidad.
Esos momentos en los cuales sólo escuchamos al ruido, nos llenamos de luces de colores y no nos interesa nuestra integridad. Sólo el consumo inmediato. Y después viene el llanto o la tristeza.
Porque en ese momento perdemos la alegría más importante.
La capacidad de escuchar nuestra conciencia. La voz de Dios. Esa que en ese instante sólo dice. No lo hagas.
Cuál es tu toro inocente????
Porque así es más fácil.
Porque así es mejor.
Ahhh no te olvides que nadie te ama como Él.
La imagen del torero arrepentido. El juego de hacer felices a los demás a través del sacrificio innecesario de inocentes o de nosotros mismos.
Momentos perdidos queriendo ser o mostrar lo que no somos. Los que nos aleja de nuestra humanidad.
Esos momentos en los cuales sólo escuchamos al ruido, nos llenamos de luces de colores y no nos interesa nuestra integridad. Sólo el consumo inmediato. Y después viene el llanto o la tristeza.
Porque en ese momento perdemos la alegría más importante.
La capacidad de escuchar nuestra conciencia. La voz de Dios. Esa que en ese instante sólo dice. No lo hagas.
Cuál es tu toro inocente????
Porque así es más fácil.
Porque así es mejor.
Ahhh no te olvides que nadie te ama como Él.
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