Encuentrame!

San Agustín negaba a Dios y lo buscaba entre cosas de ciencia, de inteligencia, a través, de la comprobación fáctica de su existencia. 
Hasta que un día, por curiosidad, entró a una Iglesia donde San Ambrosio, que era un gran orador, daba una homilía.  A la salida Ambrosio le preguntó a Agustín,  "Por qué no dejas de buscar a Dios y en cambio, no te dejas encontrar por Dios?" dándole un vuelco a la vida de Agustin.
Y me pregunto... por qué no dejamos de lado nuestro ego que busca a Dios por las suyas y trata de que Dios se acomode a nuestra vida y le trata de decir en que lugares puede estar y en cuales no debe estar????
Señor encuentrame!! 
Donde tu digas, cuando y donde tu hayas decidido para mi!!!
Porque así tendré vida en abundancia, porque así, en humildad, comienza el camino hacia ti. 
"Ven, Espíritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida.
Ven Espíritu de amor, ven a morar, maranathá.
Ven, Espíritu de Dios, inúndame de amor, ayúdame a seguir.
Ven y dame tu calor, quema mi corazón, enséñame a servir.
Hoy la vida que me das, te invoca en mi dolor y clama,
ven Señor, ven y cambia mi existir, transforma mi penar en glorias hacia ti."
Porque así es mejor, porque así es más fácil. 
Ahhhh, no te ólvides nadie te ama como Él.

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