LLamado a la solidaridad

Un llamado urgente a la solidaridad. 
Se necesita salvar el alma. 
Hay que escuchar a la conciencia, a esa profundidad del alma que nos dice muchas veces lo que es correcto y el modo de tomar las decisiones. 
Pero también hay que hacer crecer a la conciencia.
Si nos quedamos con la catequesis de un niño de 8 años, nuestra religiosidad y por ende nuestra espiritualidad será enana. Si, como muchas otras cosas, la conciencia, crece o se atrofia. Y con una conciencia enana los juicios de valores serán pequeños, fáciles de saltar y por ende, habrá más prejuicios que verdaderos cuestionamientos del alma. 
Así que hacemos un llamado a la solidaridad. Sabes que obedecer viene del verbo en latín escuchar. O sea que obedecer es escuchar. 
Por eso la oración que rezan los judíos empieza con un escucha Israel. 
Por eso cuando las madres se enojan porque los hijos no atienden dicen "vos no me escuchas".... 
Es por eso que hay que escuchar a la conciencia porque de ese modo empezaremos a obedecerle. Y esa es la explicación más simple de lo que se denomina temor de Dios, empieza obedeciendo esa voz interior que fue criada generación tras generación y que llamamos conciencia. Se trata de llamarse al silencio exterior y escuchar nuestra voz interior. 
Sabemos que Dios está escondido en nuestra alma, te suena entonces la expresión tiene la conciencia escondida. Por qué entonces no hacemos un llamado a la solidaridad para rescatar y hacer crecer nuestra conciencia? 
Porque así es más fácil,  porque así es mejor. 
Ahhhh no te ólvides nadie te ama como Él.