La vida tiene
distintas etapas, y está en cada uno de de nosotros saber transitarlas de la
mejor manera. Por suerte, no estamos solos, lo tenemos a Dios, siempre a
nuestro lado, y a nuestra familia y los que nos quieren para ayudarnos en ese
camino.
Ahora vos te encontrás en un cambio
de etapas, donde dejas al niño que tiene como prioridad el juego y la
diversión, y entrás en la adolescencia donde tu principal responsabilidad es el
estudio, después vendrá la del trabajo y otras, pero quiero detenerme en la importancia
que tiene cada una y lo bueno que es aprovecharla al máximo, imaginate si,
ahora en lugar de estudiar y poner todo tu esfuerzo en ello, te dedicas a
seguir divirtiéndote y nada más, ¿Qué pasaría cuando llegue la del
trabajo? El esfuerzo se duplicaría, trabajar + estudiar.
La etapas no son periodos rígidos
que uno sabe cuando empiezan y cuando terminan, pero lo que uno sí puede hacer
es tratar de transitarlas de la mejor forma posible, asumiendo lo que la vida y
Dios, nos va pidiendo en cada momento, y todos sabemos bien que es lo que Él
nos pide: que tomemos nuestra vida con responsabilidad, que nos comprometamos
con lo que nos va tocando vivir, si estamos en la escuela: estudiando, si tenemos
un trabajo: esforzándonos, en nuestra familia: cuidándola; esa es nuestra
parte. Y siempre podemos pedir ayuda cuando algo nos supera, lo que nunca
debemos es: dejarnos llevar por el abandono, la dejadez, el que me importa, el
zafar, y todas esas cosas que “supuestamente” hacen que la pasemos mejor hoy,
pero que no nos aportan nada para nuestro futuro, futuro que se va creando con
cada paso que damos en la dirección correcta.
Volviendo sobre el tema de la
familia, la tuya se compone de tus padres y hermanos, y cada uno de ellos está transitando
por sus propias etapas de la vida, en las que tienen que atravesar distintos
conflictos, propios de ellas, y en algún momento pueden absorberles gran parte
de su atención. Sin embargo, esto no debe desalentarte sino que debes tomarlo
como un desafío más que Dios te pone para crecer en el amor, la comprensión, la
paciencia, la tolerancia.
Pero también hay una familia más grande que son los demás
parientes, y acá es donde entramos nosotros, tus tíos. Quiero que sepas que
siempre estamos atentos a tus necesidades y que, vos seguro ya lo sabes, pero
por escrito siempre es mas contundente, siempre vamos a estar para lo que
necesites, no tengas ninguna duda de eso, nosotros también somos padres y
sabemos como ayudarte o al menos lo intentaremos.
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